La controversia entre Russell y Verstappen revela su trasfondo: "Creímos que sería divertido, pero no resultó así" | Marca
Antes de finalizar cada temporada de Fórmula 1, los pilotos se reúnen en una cena que ya se ha convertido en una tradición. La de este año ha sido una de las más tensas que se recuerdan, pues coincidió con la controversia entre George Russell y Max Verstappen. El tetracampeón y el piloto de Mercedes intercambiaron agudas críticas ante los micrófonos, tras haber tenido un encontronazo en pista, y el británico llegó a mencionar que el '1' le amenazó con 'estrellarle la cabeza contra el muro'. Se comentaron extensamente los acontecimientos de aquel encuentro, y ahora han salido a la luz todos los pormenores de lo que sucedió esa noche.
Liam Lawson, como piloto de RB, acudió a la cena anual y vivió todo en primera persona. El flamante fichaje de Red Bull y próximo compañero de uno de los implicados en esta 'batalla' ha desvelado en una entrevista cómo se colocaron los dos competidores y cómo todo fue menos divertido de lo que el resto esperaba y deseaba. Varias semanas después, la tensión al respecto de este tema se ha rebajado, pero en aquellos instantes todo estaba muy reciente y ninguno de los dos quería bromear.
Esta ha sido una de las polémicas más sonadas de esta temporada, sino la que más. Y más allá de las declaraciones cruzadas de los pilotos en sus intervenciones en las últimas pruebas del año, faltan muchos destalles por descubrir. En el podcast 'Pitstop', el neozelandés fue preguntado al respecto: "Es increíble el número de mensajes que he tenido sobre esto, la gente es muy curiosa, es jodidamente gracioso". Él llegó con su compañero Yuki Tsunoda y se empezó a llenar la mesa poco a poco.